¡Hola! Soy el Dr. Adam Arévalo
Médico cirujano, graduado de la Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos en Venezuela, con diplomados en nutrición clínica, psicología positiva y mindfulness.
Desde los 14 años supe que quería dedicarme a la medicina.
A esa edad ya asistía prácticas de emergencia médica y veía pacientes en hospitales.
La salud humana no fue una elección tardía, fue un llamado temprano y desde entonces, he caminado por cada rincón de esta vocación con compromiso y pasión.

Durante un año viví en Ecuador, donde emprendí un programa comunitario enfocado en la pérdida de peso y la transformación del estilo de vida. Fue allí donde confirmé algo que marcó mi rumbo: las personas no solo necesitan bajar de peso, necesitan volver a confiar en su cuerpo.
Esa experiencia, unida a lo vivido en Venezuela y en múltiples clínicas especializadas en Estados Unidos, me mostró que la salud real no se trata de atacar síntomas, sino de comprender historias.
Mi enfoque es preventivo, integrador y profundamente humano. A lo largo del tiempo, he acompañado a cientos de mujeres a transformar su salud hormonal, emocional y digestiva. Lo que empezó con casos recurrentes de síndrome de ovario poliquístico se convirtió en una búsqueda constante por unir piezas: hormonas, emociones, descanso, alimentación y propósito.
Y descubrí algo: cuando una mujer entiende su cuerpo, su vida entera cambia.
A diferencia de la medicina convencional, que muchas veces fragmenta al ser humano, yo trabajo desde la raíz. No trato diagnósticos, acompaño personas. No doy recetas vacías, diseño caminos personalizados.
Y no impongo dietas; enseño a comer, a sentir, a despertar.
Hoy ofrezco sesiones uno a uno, donde acompaño procesos reales de sanación desde el conocimiento, la empatía y la conciencia. También comparto contenido educativo para transformar la forma en la que las mujeres entienden su cuerpo. Y escribo, porque sé que la palabra también puede sanar.
Mi propósito es claro:
🌱 Dejar huella.
📚 Escribir libros que acompañen.
🤍 Educar con verdad.
Y recordar que el cuerpo femenino no está roto… solo necesita ser escuchado de verdad.
"Te ofrezco un enfoque que te ayudará a alcanzar tus objetivos de salud y vivir una vida más plena"
